Saturday, June 19, 2010

Diego Armando Maradona: La leyenda

En Comunión


Por Issac Miguel

Diego Armando Maradona: La leyenda

“En los deportes, prever lo que puede ocurrir es casi tan importante como lo que realmente ocurre.”(Bob Costas)

No hay que ser muy viejo para haber visto jugar a Diego Armando Maradona en el mundial del 1986. Ese año, Argentina se coronó campeón de la Copa Mundial y todo el que tuvo la oportunidad de observar el espectáculo, no pone objeción a que Maradona fue la chispa que incendió el empuje de la selección suramericana para llevarse el trofeo a su país. El director técnico argentino en la Copa que se celebra este año en Sudáfrica, está gozando lo que su equipo ha logrado hasta la fecha: 2 victorias y 6 puntos para meterse de lleno en los octavos de finales. Un merecido triunfo a un hombre que ha vivido con el triunfo y las controversias.

Diego nació el 30 de octubre del 1960 en el Policlínico Evita de Lanús, un poblado al sur de Buenos Aires. Se crió en los barrios pobres de esta comarca que es separada de la Capital por el río Matanza ó Riachuelo como lo llaman más comúnmente. Entre las sabanas áridas y perdidas de esta parte pobre de la ciudad, Maradona comenzaba a patear pelotas al estilo de sus jugadores favoritos que militaban en el Atlético Independiente. La vida dura de su infancia y el codearse con el “tigueraje” de las colonias que circundan la capital argentina así como todas las grandes ciudades de nuestra Latinoamérica, creció el Maradona controversial, aguerrido y líder de millones de amantes del fútbol en todo el globo terráqueo.

El mundo quedó sorprendido cuando fue escogido como dirigente de la Selección. Millones pensaban que no era capaz de dirigir a Sergio Romero, Lionel Messi, Gonzalo Higuain, Sergio Agüero, Javier Mascherano, Gabriel Heinze, Nicolas Burdisso y el resto de los jugadores del conjunto representativo de la tierra de Evita Perón. Sus exabruptos y “arranques” personales eran los motivos de que muchos aficionados dudaran de que llegara como piloto a la entrega mundial de Sudáfrica.

Después de la victoria del plantel albiceleste sobre el seleccionado de Uruguay, juego que lo puso en la clasificación al mundial en octubre del ano pasado, la FIFA suspendió a Maradona por dos meses. La sanción se debió a todas las malas palabras que soltó Dieguito por su boca.

Se puso un zipper en la boca durante ese tiempo que duró el castigo, algo que lo ayudó a ganar la confianza de los argentinos de que no le diera otra “pela de lengua” a quien trate de acorralarlo con preguntitas y cositas raras.

Luego de este incidente con los periodistas que cubrieron el partido y tomar el control del representativo del país del tango, Diego comenzó a extender su leyenda en el mundo futbolístico al llevar al equipo argentino a ganar sus dos primeros partidos en el encuentro mundial 2010.

Diego es un alma de Dios. Son de estas personas parecidas a los perros que viven ladrando y aullando y no hacen nada. Estoy seguro que nadie que haya llevado a la República de Argentina a ganar el mundial del 1986 y ser subcampeones en el 1990, no tenga más rabias de ganar y llevar el cetro de nuevo hacia la patria del inmortal Carlos Gardel. Eso solo lo puede hacer Diego Armando Maradona Franco.

Aunque lo tilden de todas las cosas malas que sólo el Internet nos puede ayudar a leer, Maradona estará en las finales. Aunque digan que no es lo mismo jugar en el campo que dirigir fuera de éste, el seleccionado argentino batallará duro hasta el final, porque bien lo dijo Diego Armando en el 2001: “La pelota no se mancha”.

issacjm@hotmail.com

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