Honduras en los tiempos de Lobo

En Comunión

Por Issac Miguel

Honduras en los tiempos del Lobo

“Los errores son inevitables. Lo que cuenta es cómo respondemos a ellos.” (Nikki Giovanni.)

Durante las protestas surgidas antes de las elecciones generales a las que muchos llamaron “de facto”, un militante de la resistencia dijo a un periodista extranjero: “los golpistas nos están orinando y ustedes andan diciendo que está lloviendo.”

Algo parecido está sucediendo en la Honduras del golpe de estado, de las elecciones marañadas montadas por el marañoso Roberto Micheletti y de la juramentación de Porfirio Lobo Sosa como presidente del país y cuyo gobierno será un sumiso a las órdenes provenientes del Comisario Romeo Vásquez.

Las acciones de las arpías, ninfas, unicornios, esfinges, hidras y otros personajes de la mitología griega que conforman el gobierno de Lobo, son expresadas en el extranjero como “aguacero de agua bendita”. Ellos dicen que las cosas van “como viento en popa”, pero la realidad es otra.

El presidente Lobo nombró recientemente una comisión para investigar el golpe de estado. El organismo estará dirigido por el ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein quien fue vice en el gobierno de Álvaro Arzú. A la comisión de la verdad se unirán el ex ministro de Hacienda Manuel Acosta Bonilla, otro hondureño y dos extranjeros más entre los cuales se encuentra el ex presidente mexicano Vicente Fox.

Lobo trata de buscar simpatía en los grupos de resistencia que aumentan cada día en la población. También quiere contentar a los países que todavía no lo reconocen como presidente. Y son muchos. Solo dos jefes de estado, un vice y delegaciones de 15 países de 192 países que conforman el mundo estuvieron presentes en la juramentación de Lobo.

El mundo está sintiendo las lluvias más ácidas desde que leyó en la prensa internacional que el presidente Lobo había mantenido en sus puestos a todos los comandantes militares encabezados por el General Romeo Vásquez. El Comisario volvió a la actuación.

A muchos se les ha olvidado, pero a otros no, que Vásquez fue el que expulsó del país hacia Costa Rica a Zelaya a punta de pistola en aquel fatídico 28 de junio.

El presidente Zelaya todavía tiene abierta la herida. Esta semana en Santo Domingo, donde se encuentra como huésped de honor del gobierno dominicana, el presidente Zelaya deploró que Porfirio Lobo mantuviera las mismas autoridades militares en el país y que continúen los mismos miembros del Poder Judicial que lo destutanaran en aquel golpe de Estado del 28 de junio del 2009. Zelaya además sugirió ante la OEA, que las cúpulas militares que participen en golpes de estados en Latinoamérica, sean disueltas. Soñar no cuesta nada.

El presidente Lobo encontró un país quebrado, con las arcas vacías. El gobierno de facto acabó con todo. No se llevaron los edificios porque pesaban demasiado y era muy duro arrancarlo con todo y zapata.

Lobo se agarró del presidente guatemalteco Álvaro Colom para que le ayude abrir espacios en la normalización de las relaciones internacionales. Se necesita hacer mucho más que eso para que las lluvias se neutralicen ya que el mundo entero ha reaccionado con cautela ante las medidas tomadas por Lobo Sosa. Se espera que el gobierno aclare los hechos surgidos antes, durante y después del famoso golpe. Que también se diga donde está el dinero que dejó Zelaya en la reserva del Banco Central. Que no vengan con historias como las de Benitín y Eneas de que se sacaron 50 millones de dólares en carretillas del Banco ¿Acaso esa es una versión nueva de ladrillos hechos de puro dólares?

La investigaciones deben hacerse con transparencia. La comisión de la verdad debe de explicarle a la comunidad internacional que fue realmente lo que paso en ese país centroamericano. Esperemos a ver.

issacjm@hotmail.com